miércoles, 14 de agosto de 2013

Las cosas buenas de la vida.




Muy a menudo, nos pasamos los minutos, las horas y los días, vaya, la vida, buscando el momento exacto, las personas adecuadas, los mejores días, las mejores palabras... y así seguiría con un sinfín de cosas.

Pero muy pocas veces nos damos cuenta de lo que realmente importa en esta corta vida. 
Para todos, la vida es muy complicada y para nadie de color de rosas; simplemente hay que saber como disfrutar de ella en el medio de tanta complicación y situación difícil...

Mirando en mi ordenador he encontrado unas fotos que me han hecho pensar en todo lo dicho anteriormente. 

En que no hay un día mejor que otro para hacer algo, en que deberíamos de actuar más y pensar menos, en que no hay personas adecuadas, sino, personas que hay que conocer y ir apartando de tu vida o conservando, según el bien que hagan en ella. Que hay que disfrutar del momento, del AHORA. Nos pasamos la vida intentando que todo salga perfecto, en el momento que tenemos pensado y como lo tenemos pensado, pero, nunca es así, y eso es lo bueno.

En la vida hay muchos problemas, pero si son superados con sonrisas, son menos problemas. Que detrás de algo malo siempre viene algo mejor. Que debemos de disfrutar al máximo de la vida, porque ella se va y nosotros detrás con ella.

Me he dado cuenta, hace bastante tiempo, que los mejores momentos son los mas simples de todos, y que en  la vida de uno no se tienen muchas personas de confianza pero sólo con una aveces es mas que suficiente.

En estas fotos un día por la montaña con mi madre, mi mejor amiga. 
Haciendo las cosas mas simples de la vida, pero sin duda, las mejores: bailar, hablar, reír, escuchar, entender, acompañar... VIVIR.


Me apetecía simplemente escribir sobre esto. Me voy a comer, que hablar sobre esto me ha dado hambre. 


Saludos.

Patricia.

























 En las fotos llevo vestido negro de H&M, camiseta de manga larga con letras de H&M, sandalias negras de tachuelas las compré en una tienda de Alicante y no recuerdo el nombre, sombrero de Oysho, bolso de tela, reciclado, de mi pueblo.

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