miércoles, 9 de octubre de 2013

FELICIDAD, QUE BONITO NOMBRE TIENES.




-Buenas tardes, miércoles, 12:38.


Como ya conté en el post anterior, Madrid me tiene enamorada. Y no sólo la ciudad. No os ha pasado nunca que conocéis personas que os hacen despertar una felicidad intensa?
Ahora es cuando podéis decir; ¿ que cojones está diciendo esta tía... ?

Pues sí, FELICIDAD. Eso que parece tan difícil de conseguir pero es tan fácil...

Para saber sentir la felicidad plena creo que me ha quedado bastante claro que tienes que haberte sentido infeliz antes. Sin oscuridad, no existiría la luz.

Este fin de semana tuve la gran oportunidad de poder asistir al I Seminario Vivir Plenamente como fotógrafa del evento, aunque debo decir que al final acabé completamente involucrada, sin saber como y sin darme cuenta.

Conocí a grandísimas personas. Todos ellos lo eran. Gente humilde, con un gran corazón, ofreciendo todo lo que tienen; cariño, pasión, ganas de vivir... cómo describirlo?
 sinceramente, no tengo palabras.

La mayoría de las veces no hacemos miles de cosas por miedo a... y si... es que...

Pues bien, esas palabras están a partir de ese día suprimidas de mi vida.

-Sabéis que los sueños mueren en un lugar llamado MIEDO? Así de sencillo.


Si sólo tuviera una palabra para describir este seminario sería: GRATITUD.

Sentí emociones que nunca antes había sentido. Emociones tan intensas que jamás podré expresarlas con palabras. Me abrió los ojos. Sentí de nuevo que estaba en el lugar adecuado en el momento exacto. 
Entendí que sólo tenemos un tiempo y no merece la pena malgastarlo con mentiras o cosas que no nos completan interiormente.


Que no merece la pena soñar si no puedes vivir tus sueños. Y yo voy a vivirlos.




A toda la gente que estuvo en el seminario, y a ti, Alejandro; GRACIAS, GRACIAS, GRACIAS. Ahora tengo mas claro hacia dónde quiero ir. Gracias de nuevo por TODO.

Podría escribir mil páginas sobre lo que ha significado para mi este seminario pero vivirlo y experimentarlo en primera persona es mejor que leerlo en un blog. Ahí lo dejo.

Desde ese día, tengo una sonrisa permanente en mi boca. Y nada ni nadie va a borrarla.


Un saludo sonriente.


Patricia.























-En las fotos llevo camisa de mi abuelo, gafas de sol RayBan, bolso de piel marrón de Bimba y Lola, shorts vaqueros de Oysho, botas de piel de cocodrilo de mi madre ( no recuerdo de dónde las compró ), calcetines de Calzedonia.